Cómo usar correctamente el termómetro de oído

Aunque los termómetros de mercurio son los viejos recursos confiables para determinar si usted o su hijo tienen fiebre, muchos dispositivos digitales como los termómetros orales sin mercurio, los termómetros rectales sin mercurio e incluso los termómetros de oído han llegado al mercado. Los nuevos tipos cuentan con pantallas digitales que facilitan mucho su lectura. Pero realmente sabes cómo usar correctamente el termómetro de oído? Un termómetro de oído con pantalla digital es uno de los métodos más no invasivos para controlar fácilmente la temperatura de un niño que no coopera sin ninguna molestia ni conjeturas. Sin embargo, un termómetro de oído digital tiene un método correcto para obtener las lecturas más precisas.
- 5 cosas que debe saber antes de tomar la temperatura en el oído
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12 pasos para ayudarlo a usar correctamente el termómetro de oído
- Paso 1 - Revise las orejas
- Paso 2 - Limpiar los oídos
- Paso 3: desinfecte la punta
- Paso 4: ajuste la posición de la oreja
- Paso 5: tome una lectura de temperatura
- Paso 6: considere las variaciones de temperatura
- Paso 7: evaluar la salud del paciente
- Paso 8: sepa cuándo consultar a un médico
- Paso 9 - Monitorear al paciente
- Paso 10 - Bebidas con electrolitos
- Paso 11: desinfecte el termómetro
- Paso 12 - Almacenar en un lugar seguro
- Conclusión
5 cosas que debe saber antes de tomar la temperatura en el oído
1. ¿Cuál debería ser la temperatura en su oído?
Los expertos médicos coinciden en que se pueden realizar lecturas precisas de la temperatura al sondear la axila, el ano, la cavidad bucal, la frente y la oreja. Sin embargo, los puntos de referencia de qué temperatura es normal en cada región específica requieren cierta discusión porque hay bastante variación. Consulte la tabla de fiebre del termómetro de oído a continuación.
Tabla de fiebre del termómetro de oído (comparación):
- Una temperatura oral normal es de 98,6 ° F (37 ° C)
- Una temperatura normal en la frente es de 98,1 ° F (36,7 ° C) a 97,6 ° F (36,4 ° C)
- Una temperatura normal de la axila también es de 98,1 ° F (36,7 ° C) a 97,6 ° F (36,4 ° C)
- Una temperatura anal normal es de 37,3 ° C (99,1 ° F) a 37 ° C (98,6 ° F)
- La temperatura normal del oído también es de 37,3 ° C (99,1 ° F) a 37 ° C (98,6 ° F)
2. ¿Qué se considera fiebre con termómetro de oído?
Cuando un niño tiene una lectura de temperatura con un termómetro anal o de oído de 100.4 ° F (38 ° C) o más, esto es evidencia de una posible fiebre. Se cree que el termómetro anal es el método más preciso para niños menores de 2 años. Los expertos sugieren tomar alrededor de 3 lecturas con un termómetro de oído para garantizar la precisión.
3. ¿Agrega un grado al termómetro de oído?
No, no tiene que agregar un grado al termómetro de oído. Los médicos tienen una tabla como la de arriba para determinar si la temperatura es alta para el tipo de termómetro utilizado. Aunque muchos tratan de simplificar el proceso preguntando a sus médicos: "¿Le agrega un grado al termómetro de oído?", Esto solo sería útil como regla general para detectar fiebres severas. Sin embargo, a la larga, se vuelve más confuso que útil.
4. ¿Cuándo no debe usar un termómetro de oído?
Incluso los mejores termómetros de oído, como el termómetro infrarrojo médico digital ThermoPro, pueden dar errores de lectura si el paciente tiene acumulación de cera en los oídos. Para obtener lecturas precisas, el paciente primero debe pedirle a un médico que retire la cera con un dispositivo Waterpik o gotas de suavizante de cera para eliminarla. Nunca debe intentar quitarse la cera usted mismo porque la superficie de la oreja es tan delicada como la retina del ojo. Incluso los micro-rasguños pueden causar hinchazón y dolor. Insertar objetos en el oído puede causar daños y lesiones auditivas. También debe evitar el contacto con el oído si el paciente tiene dolor de oído, infección o se sometió a una cirugía recientemente.
5. ¿Puedes ponerte un termómetro de oído en la boca?
Nunca debe intentar tomar la temperatura de su cavidad bucal insertando un termómetro de oído en su boca. Solo se debe tomar la temperatura en el oído si los oídos del paciente están lo suficientemente sanos para aceptarla. De lo contrario, debe usar un termómetro oral para verificar la temperatura oral. La lectura del termómetro de oído no sería precisa si lo usara en la cavidad bucal porque está calibrado para la temperatura del oído.
12 pasos para ayudarlo a usar correctamente el termómetro de oído
Paso 1 - Revise las orejas
Para obtener una lectura limpia del termómetro de oído, deberá asegurarse de que los oídos del paciente o del niño estén limpios. Cualquier tipo de acumulación de cera en el canal auditivo interferirá e impedirá que el termómetro de oído ThermoPro obtenga una lectura precisa. También debe asegurarse de que el paciente haya estado relativamente inactivo durante al menos 15 minutos.
Paso 2 - Limpiar los oídos
Puede utilizar productos que ablanden suavemente la cera del oído y la perilla de goma blanda para eliminar el exceso de cera. Sin embargo, debe tener cuidado de no utilizar hisopos u otros tejidos abrasivos para sondear el oído. Estos materiales dejarán micro-arañazos que pueden infectarse fácilmente y hacer que la oreja se hinche. Nunca use la sonda si el canal auditivo está inflamado, infectado o si el paciente se queja de dolor.
Paso 3: desinfecte la punta
Puede comprar paquetes de alcohol isopropílico que se utilizan para esterilizar la piel antes de las inyecciones para limpiar la punta del termómetro digital. También puede usar estas toallitas o una bola de algodón humedecida en alcohol isopropílico para eliminar cualquier residuo ceroso en la superficie externa de la oreja. Algunos termómetros de oído tienen puntas estériles desechables para reducir la posibilidad de propagar infecciones. Si es así, coloque una nueva punta estéril sobre la sonda del termómetro.
Paso 4: ajuste la posición de la oreja
Para obtener una lectura precisa, la sonda debe insertarse lo suficientemente profunda para crear un sello. Esto permite que el termómetro haga rebotar una señal infrarroja en el tímpano interno para determinar la temperatura. La sonda no tiene que tocar el tímpano. Sin embargo, el canal auditivo debe estar lo más recto posible. Para enderezar el canal auditivo, debe tirar suavemente hacia atrás de la oreja del niño o hacia arriba y hacia atrás si el paciente es un adulto. Esto ayudará a que la sonda entre sin molestias y garantizará la lectura más precisa.
Paso 5: tome una lectura de temperatura
Una vez que el termómetro está sellado en el canal, puede iniciar el proceso de lectura de temperatura. La mayoría de los termómetros requieren que mantenga la sonda en su lugar hasta que emita un pitido o una luz parpadee. Asegúrese siempre de almacenar cualquier temperatura en la unidad digital. Si el termómetro no tiene una función de memoria, anote las temperaturas para mantener un registro constante durante el curso de la enfermedad. Los beneficios de un termómetro de oído digital son la velocidad y la precisión.
Paso 6: considere las variaciones de temperatura
Para medir las temperaturas actuales con precisión, es útil establecer un rango de temperatura de referencia para su hijo o paciente. Debido a que la temperatura corporal normal puede variar entre sexos, edades e incluso diferentes períodos de tiempo, es importante considerar todos los factores si se trata de una fiebre baja. La menstruación, el nivel de actividad, la hora del día e incluso consumir una comida pueden tener un efecto sutil en las lecturas de temperatura.
Paso 7: evaluar la salud del paciente
No puede confiar únicamente en las lecturas de la temperatura corporal para determinar si un paciente sufre de fiebre baja. Además, es importante utilizar muchos tipos diferentes de termómetros para confirmar una lectura alta. Nunca confíe en una sola lectura del termómetro de oído para hacer un diagnóstico. Tomar la temperatura en el oído es un método rápido y fácil, pero no el único.
Tome múltiples lecturas y determine si su paciente tiene síntomas típicos de fiebre como pérdida de apetito, sudoración mientras está inactivo a temperatura ambiente, dolores corporales, debilidad, dolores de cabeza y aumento de la sed. Los niños pueden sentirse normales incluso si sus temperaturas son 100.4 ° F (38 ° C) y pueden enfermarse con una temperatura normal.
Paso 8: sepa cuándo consultar a un médico
La fiebre es la forma que tiene el cuerpo de combatir una infección viral o bacteriana elevando la temperatura para matar los patógenos extraños. Una fiebre es técnicamente cualquier temperatura de 100,4 ° F (38 ° C) o más. Si su hijo tiene más de 1 año y parece que juega y duerme como de costumbre, este tipo de fiebre debe volver a controlarse con regularidad, pero no es motivo de alarma. La necesidad de intervención médica ocurre cuando la fiebre alcanza los 102 ° F (38,9 ° C) o más y se acompaña de síntomas como tos, diarrea, irritabilidad, letargo y malestar inquietante.
Solo cuando la fiebre alcanza los 103 ° F (39,4 ° C) o más, es necesaria una visita a la sala de emergencias. A estas temperaturas, el paciente puede tener convulsiones o alucinar y volverse gravemente irritado y confundido. El acetaminofén (Tylenol) es el tratamiento típico para reducir la fiebre. Nunca se debe administrar aspirina a un niño menor de 18 años porque corren el riesgo de desarrollar el síndrome de Reye durante la fiebre. El ibuprofeno no se puede administrar a niños menores de 6 meses por el mismo motivo.
Paso 9 - Monitorear al paciente
Para asegurarse de que la fiebre no regrese o aumente, debe continuar monitoreando la salud del paciente. Si comienzan a tomar Tylenol, asegúrese de que ninguno de los otros medicamentos que toman contenga acetaminofén. Demasiado acetaminofén es tóxico y puede causar daño hepático o la muerte.
Paso 10 - Bebidas con electrolitos
Hay bebidas en el mercado como Pedialyte que restablecen el equilibrio natural de electrolitos en el cuerpo de un niño. Si un niño bebe muchos líquidos pero no come, esto puede ayudar a restaurar la química de su cuerpo y acelerar la recuperación.
Paso 11: desinfecte el termómetro
Antes de devolver el termómetro a su empaque, debe resanitizarlo limpiando la punta y cualquier punto de contacto con una toallita de isopropilo o una bola de algodón humedecida con alcohol isopropílico. Déjelo secar al aire porque el alcohol para frotar a menudo contiene un porcentaje de agua que puede albergar gérmenes y ayudarlos a crecer si deja que el instrumento incube los gérmenes.
Paso 12 - Almacenar en un lugar seguro
Si su termómetro digital tiene baterías, puede ser mejor quitarlas antes de guardar el dispositivo nuevamente. Ciertos tipos de baterías pueden tener fugas y dañar el dispositivo y sus terminales. La vida útil de la batería también se verá disminuida si no se quitan las baterías. Sin embargo, algunos dispositivos médicos tienen baterías especialmente fabricadas que se pueden guardar en el dispositivo y no se pueden quitar fácilmente. Siempre lea atentamente las instrucciones de su dispositivo para determinar si las baterías deben quitarse o no.
Conclusión
Un termómetro de oído infrarrojo digital es útil para realizar un seguimiento de la fiebre. Es rápido y preciso si sabe cómo controlar a los pacientes y las variaciones de temperatura. Saber cómo evaluar la salud del paciente y cuándo buscar atención médica también es fundamental para la salud del paciente. Muchos padres han dado accidentalmente los medicamentos incorrectos a sus hijos o han pasado por alto la gravedad de la fiebre porque no tenían la guía o las herramientas adecuadas para verificar. Comparta esta guía y ayude a otros a acceder a la información cuando más la necesiten.
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